miércoles, enero 30, 2008

URGENTE

SE NECESITA DONADORES DE SANGRE
TIPO O POSITIVO
PARA DON HUGO PINTO
(ABUELITO DE UNA AMIGA)
EL CUAL ESTA INTERNADO EN LA MUTUAL DE SEGURIDAD
PORFAVOR SI ALGUIEN LEE ESTO
Y LE INTEREZA AYUDAR
ENVIEME UN MAIL
marcela_perez@live.cl
O DEJE SU CONTACTO EN EL LUGAR DE COMENTARIOS.

DESDE YA MUUCHAS GRACIAS

viernes, enero 25, 2008

Sentada ya pasada la media noche, frente aquella pantalla, esperando que algo pasara, soñando que todo cambiara, esperando…

Como tantas otras noches en la que evito la almohada para no pensar, con miedo a mi subconsciente escuchar, miraba y miraba la pantalla, sentía cada vez mas endurecido el rostro, casi ya sin pestañar, volvieron a pasar las horas y las personas no personas.

Y así pase otra noche más en vela…sólo para no pensar, esforzándome para no verte por mi mente pasar…

Pasaron las horas y nada, con la mente casi en blanco atentamente mirando como nada pasaba, pero volvía a recrear esa imagen, de la que tanto quería escapar.

Volvía a recordarme lo que no pude lograr, volvía a sentir que no te pude salvar.

Y frente a la pantalla sólo te esperaba recobrar con la misma mirada que me solías entregar.

sábado, enero 12, 2008

El pasado lunes 7 de enero, Mario Benedetti fue internado en un hospital de montevideo a causa de una infeccion estomacal, la cual a sus 87 años ya, es un poco grave debido a la desidratacion que se le puede ocacionar.

Es por esto que hoy pongo uno de sus poemas, que en este momento me llega hasta el alma... se titula "Yo no te pido"


Yo no te pido que me bajes
una estrella azul
sólo te pido que mi espacio
llenes con tu luz.

Yo no te pido que me firmes
diez papeles grises para amar
sólo te pido que tú quieras
las palomas que suelo mirar.

De lo pasado no lo voy a negar
el futuro algún día llegará
y del presente
qué le importa a la gente
si es que siempre van a hablar.

Sigue llenando este minuto
de razones para respirar
no me complazcas no te niegues
no hables por hablar.

Yo no te pido que me bajes
una estrella azul
sólo te pido que mi espacio
llenes con tu luz.

viernes, enero 11, 2008

Silencio amargo y racional

Amigo de mi insensatez

Guerrero de mí desdeñes

Temor y clamor de mi personalidad

Silencio arma inmortal

Dueño y usuario sin voluntad

Desde mi noche te siento entrar

Silencio miedo me das

Que cosas terribles

me haces escuchar

que cosas terribles

me haces vislumbrar

Silencio que en mi mente estas

no te aparezcas en mi noche floral

no destruyas mi aurora boreal

silencio ya no vuelvas mas.

martes, enero 08, 2008

Busco y no encuentro nada que pueda ayudar a eliminar tu dolor, tu corazón que tanto llora hoy, no necesitas de sabias palabras ni de consejos futuros, lo se…

Quisiera verte, abrazarte y estar junto a ti, para apoyarte y verte salir adelante otra vez, sonriendo solo al ver otro día nacer, volviendo a descubrir la bella persona que hay en ti.

Amiga no puedo darte un abrazo físico, pero si a la distancia toda mi energía va hacia ti, para que sientas todo lo importante que eres para mi.

Si hoy no resulta y sufres, no importa mañana despertaras y veras que el dolor inmenso, no es tal y entenderás que las cosas lindas y buenas que están, son mas grande que todo mal que te pueda acechar… y volverás a mirar aquel futuro que en tus manos esta.

Amiga mía tu vida, solo tu puedes crear y el dolor que hoy hostiga, ten certeza que pronto desperecerá y que acá estoy para verte otra vez florecer como siempre lo logras hacer.

Tu puedes y se que hablaremos pronto y me dirás lo bien que estas.

sábado, enero 05, 2008

Texto de Pedro Lemebel: "La cara sombría de la vergüenza"

Setenta y tantos días llevan mis hermanos mapuches en huelga de hambre, y este país glotón saciándose con sus cenas de fin de año, con sus banquetes de palacio por la cumbre, por las reuniones de mantel largo que se les da a las visitas imperiales que vienen a degustar el salmón al pil-pil, el charquicán frufrú o las papayas con albahaca que les ofrece la Presidencia.

La vergüenza es un manjar amargo que se masca y cuesta tragar, más aún cuando se sabe que un grupo de comuneros mapuches en el sur del país se niegan a probar bocado en señal de repulsa frente a la injusticia. En señal de protesta por la maldita Ley Antiterrorista, resabios de la dictadura, que se les aplicó por defender sus derechos ancestrales.

Una vez más, el bello pueblo mapuche es agredido en su propia tierra. Y digo "propia" porque estoy hablando de sus praderas verde olivar, de sus lomajes azules, amarillos, rosados que pinta el tornasol de las flores que en esta época acuarelan el paisaje sureño donde antaño la raza indómita miraba los amaneceres sin lentes de sol.

Resulta vergonzoso saber que este grupo de personas permanece encarcelado sólo por manifestarse contra el yugo cultural impuesto, por rechazar la intromisión de las transnacionales que les contaminan sus aguas claras, sus nieves eternas, su bosque nativo. Y qué hacer con esta rabia cuando vemos que los canales de televisión casi no informan de esta protesta que puede terminar con algún comunero muerto por inanición.

Algunos de ellos, como Patricia Troncoso, orinan sangre, tienen mareos y no se sostienen en pie. Nadie dice nada, y las autoridades y políticos faranduleros se hartan de comistrajos finos en los banquetes del Parlamento, cual obesos budas de la verborragia. Ojalá les dé colitis, una diarrea putrefacta que los arrastre por el váter hasta el mismísimo mar. Y ni aun así se les borra la sonrisa hipócrita que lucen para las cámaras.

Ni aun así dejan de masticar sus discursos entre canapé y canapé. Comen y comen y se comen a sí mismos en la degustación mezquina de sus manjares y exquisiteces. Comer y cagar es su dieta para no saber que el grupo mapuche se niega a probar bocado, como si este gesto fuera un negarse a parlamentar, como si este gesto de mudez se negara a asumir el lenguaje del conquistador.

"La porfía del silencio es el estandarte de un pueblo que no le dio entrevistas a la historia". No es el que calla otorga, aquí no hay nada que otorgar ni transar. En Temuco les van a construir un aeropuerto sobre las tumbas de sus antepasados. ¿Qué dirían los cuicos si se hiciera esto en su pomposo cementerio católico?

El año se termina y todos se preparan para la gran cena de Año Nuevo. Con pavo, faisán, con avestruz, con filete; mejor, pescado, dice la cuica mordiendo una aceituna rellena de anchoas. Mientras allá, en el lluvioso sur, las bocas cerradas de la tierra agonizan en su huelga de hambre.

El año se termina, cae la última hoja del calendario, también ruedan opacos lagrimones por la mejilla rugosa de una abuela machi. El año se va, vemos jirones de luces en el cielo que lo despiden con costosos fuegos artificiales. A los comuneros mapuches les enrejaron el cielo. Un estremecimiento de tripas marcará la medianoche. La carne se quema en el horno, el champaña con helado se derrite por el calor. El vahído de una náusea ancestral distorsiona el himno patrio que se escucha en casi todos los hogares chilenos.

martes, enero 01, 2008

Hojas a semi leer, trazos a medio escribir y una mente a pasos de abrir, caminando entre tantos casi y medios en un mundo pequeño… entre entes no terminados y a veces mal ubicados, junto con sueños inacabados y juegos abandonados.

Una vida como tantas sin valorizar un ideal como muchos sin aterrizar. A ratos pensando en que el mañana concretizará, tantas media mitades que se sembraron al azar… amistades muchas veces abandonadas por dudar, tantos futuros olvidados por miedo a luchar.

Y se vuelve a mirar aquellos libros a semi leer y aquellos cuentos a medio escribir, como tantos proyectos olvidados por ahí… como muchas imágenes creadas por que si.

Y es así como esos libros sin leer y aquellos cuentos a medio escribir, retornar otra vez como fantasmas en el ser, como recuerdos del ayer vividos en la niñez, buscando su razón de ser para, de alguna forma, poder crecer…

Pero al tomar esos libros a semi leer y aquellos cuentos a medio escribir, me quedo plasmado y dejo todo por doquier. Y nuevamente tomo otro libro para dejarlo a semi leer y agarro un nuevo papel para comenzar un cuento que se quedara medio escribir.

Y se vuelven a acumular en aquella lista de cosas para alguna vez terminar.